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La llegada del calor suele ser sinónimo de amigos, terrazas, sol, playa, piscina y viajes. Sin embargo, en muchas personas, estas fechas son sinónimo de pensamientos de este tipo: “qué vergüenza, ¿cómo voy a salir así a la calle?” “esto no me queda bien… mejor que me cambie”, “con el cuerpo que tengo mejor llevar cosas anchas” “no quiero ir a la piscina, qué vergüenza”. Estos pensamientos acaban condicionando su vida: limitan lo que se ponen, lo que comen y los planes que hacen llegando a afectar a su autoestima y su estado de ánimo.
La forma en la que nos percibimos a nosotros mismos cuando nos miramos en el espejo se denomina imagen corporal y está definida por los sentimientos y emociones que experimenta una persona con la propia percepción de su cuerpo. Las personas con una imagen corporal negativa ven su cuerpo de forma distorsionada, es decir, de una forma distinta a la realidad. En consecuencia, es frecuente que estas personas dediquen mucho tiempo a examinar sus defectos, tratando de disimularlos mediante ropa o maquillajes especiales o evitando ir a ciertos lugares.

CONSECUENCIAS DE UNA IMAGEN CORPORAL NEGATIVA
· Abandono de actividades de ocio y aislamiento social.
· Baja autoestima.
· Bajo estado de ánimo y mayor nivel de ansiedad.
· Mayor tendencia a someterse a operaciones estéticas.
· Cambios en los hábitos alimentarios que pueden suponer
· Mayor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria (TCA).
¿CÓMO AFECTA EL VERANO A LA IMAGEN CORPORAL?
A pesar de que la imagen corporal depende fundamentalmente de nosotros mismos, también está claramente influenciada por el entorno (las personas que nos rodean, los medios de comunicación, las redes sociales…).
Cuando comenzamos a disfrutar del buen tiempo, la televisión y otros medios de comunicación empiezan a “incitarnos” a preparar nuestros cuerpos para el verano y las redes sociales se llenan de gente con “cuerpos perfectos” disfrutando de “vacaciones perfectas” que, inevitablemente, fomentan que nos comparemos con los demás. Todos estos mensajes, implícitos y explícitos, afectan en gran medida a nuestra imagen corporal. En consecuencia, muchas personas llegan a descuidar su cuerpo, restringiendo su alimentación y exponiendo su cuerpo a condiciones extremas (calor, deshidratación, desnutrición) para intentar alcanzar un ideal de belleza.
Si notas que en estas ultimas semanas tus complejos tienen más peso del habitual en tu día a día y te sientes avergonzado/a de tu cuerpo, no dudes en escribirme. Puedes encontrarme a través de mi página web o de mis redes sociales.
Experimenta el cambio, siente el bienestar.

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